De la «Pepa de Oro» a la «Ruta del Cacao»

La información aquí contenida forma parte del informe técnico de la Ruta del Cacao, en donde realiza una compilación cronológica de las acciones para la realización del plan piloto “Ruta del Cacao” en Guayas.

La importancia del Cacao en el Ecuador

Según cita el Dr. Jorge Soria Vasco, un reconocido investigador del cacao del cual se extrae gran parte de este capítulo, que el proceso de domesticación, cultivo y consumo del cacao fueron iniciados por los indígenas toltecas, aztecas y mayas en México y Centroamérica mucho antes del descubrimiento de América. Lo consumían como una bebida llamada xocoatl. Su uso por los españoles comenzó en 1550 cuando unas religiosas añadieron dulce y vainilla al chocolate. La bebida que inicialmente era consumida solamente por la corte y realeza europea, pronto pasó a uso más extendido, lo cual originó una gran demanda de la pepa. El cultivo y exportación fueron concedidos mediante Cédula Real como exclusivos de México, Centroamérica, Venezuela y Trinidad y Tobago. Ecuador tenía la exclusividad de obrajes y lanas.

En la segunda mitad del siglo XVI fue tan rentable el negocio del cacao, que atrajo el interés de empresarios guayaquileños de cultivar este producto, a pesar de las prohibiciones establecidas mediante las Cédulas Reales. Ya en 1623, el Corregidor de Guayaquil, don Diego de Portugal, informa a la Corte de España que había un gran número de plantas sembradas en la provincia y que su producto era comercializado clandestinamente desde Guayaquil, primero por Acapulco y posteriormente, por prohibiciones desde España, salía por los puertos de Sonsonate en Nicaragua, Ajacutla y Amapala en Guatemala. La producción y comercio clandestino desde Guayaquil en vez de detenerse, siguió en aumento, pero esta vez  con envíos a Acapulco desde el Callao, lo cual motivó que el Cabildo de Caracas entre 1593 a 1778 elevara quejas y solicitudes al Rey y las Cortes para parar la producción y el negocio de cacao en Guayaquil, pero sin tener éxito. Finalmente, en 1789, el Rey Carlos IV permitió, mediante Cédula Real,  el cultivo y exportación de cacao desde la costa ecuatoriana.

Según citan ciertas fuentes históricas, desde principios de 1600 ya habían pequeñas plantaciones de cacao a orillas del río Guayas y se expandieron a orillas de sus afluentes el Daule y el Babahoyo, ríos arriba, lo cual originó  el nombre de cacao «Arriba» en el mercado internacional, que va ligado a su denominación de origen. La variedad que da origen a este cacao se denomina nacional y botánicamente pertenece a los denominados forasteros amazónicos. La variedad nacional, productora del cacao arriba y reconocido mundialmente por su aroma floral, es producido exclusivamente por Ecuador. (…). En 1630 ya se registraron envíos de hasta 40.000 fanegas (110 libras), creciendo en 1775 a 50.000 cargas (81 libras); en 1809 aumenta la producción a 150.000 quintales y llega en 1821 a 180.000 quintales. Estos datos indican que, durante la colonia, pese a las prohibiciones reales, hubo un importante incremento de áreas de siembra y exportación de cacao, la mayor parte por vía de contrabando.

Durante los años de lucha por la independencia (1800-1822), la producción de cacao fue la fuente más importante para su financiamiento. Significaba entre el 40 al 60% de las exportaciones totales del país y pagaba hasta el 68% de los impuestos del Estado.

En base a las nuevas leyes de la República sobre concesiones de tierras, muchas familias adineradas de la costa ecuatoriana adquirieron grandes propiedades y las destinaron a cacao. A estos latifundios se denominaron los Grandes Cacaos. Las áreas preferidas fueron las llamadas de arriba en la actual provincia de Los Ríos (Vinces, Babahoyo, Palenque, Baba, Pueblo Viejo, Catarama y Ventanas), al sur de la provincia del Guayas (Naranjal, Balao, Tenguel) y en El Oro (Machala y Santa Rosa).

Asimismo otras publicación del Dr. Soria indica que: tenía una producción variable entre 120.000 a 160.000 quintales por año entre 1820 a 1860, debido específicamente  a la crisis del mercado mundial y las revoluciones internas en el país. A partir de esta década, se produce un incremento creciente de 15.000 TM (330.000 qq) en 1880 a 40.000 TM (880.000 qq) en el período 1915-1920. Muchos de los grandes productores confían la administración de sus fincas a terceras personas y viven con sus familias grandes temporadas en Europa. Entre 1880 a 1890, el Ecuador fue el mayor exportador mundial de cacao, sitial que comenzó a perderlo a favor de Ghana, hacia fines del siglo.

Siendo el cacao el principal producto generador de divisas y recursos, permitió la creación de los primeros bancos del país y fue también el soporte para el manejo político y económico de los grupos gobernantes de turno. La producción de las haciendas de cacao se hacía contratando mano de obra barata y explotada, con peones provenientes de la costa y de la sierra.

En las fechas actuales según cifras del Banco Central del Ecuador en la última década, la participación del cacao (9%) dentro de los productos no tradicionales del Ecuador lo posiciona en el tercer puesto luego del banano y plátano (58%), camarón (22%).

El origen de la propuesta de la “Ruta del Cacao”

Según se ha podido recoger de la memoria institucional de los funcionarios del Ministerio de Turismo, manifiestan que la idea nace de una iniciativa de las mesas de trabajo de este plan de competitividad, cuya estrategia procuraba diversificar la oferta que estaba concentrada en Galápagos y la Amazonía.

Del trabajo del proyecto de actualización del inventario de atractivos turísticos del Ecuador, un trabajo de campo de 6 meses, se obtuvieron los insumos para concebir la iniciativa, que identificó un elemento importante de Turismo Cultural, el cacao fino de aroma, que fue el símbolo de los productos agrícolas del Ecuador durante décadas, su calidad fue reconocida a nivel mundial para fabricar los mejores chocolates.

Así también se vincularon puntos de interés turístico economía, gastronomía, cultural y artístico, así como también la Flora y fauna escénica de costa central. Así la Ruta del Cacao, se concibe como Proyecto piloto de turismo rural ubicado en la costa ecuatoriana.

Este circuito turístico se impulsa con la participación activa de tres autores: Sergio Cedeño gerente de Industrial y Agrícola Cañas (hacienda Las Cañas) cuyo atractivo consistía mostrar la producción y elaboración del cacao así como de otros productos; Joaquín Orrantía, de la Hacienda Jambelí con su centro de rescate y zonas productivas de Banano y Cacao, y La Fundación Ecológica Andrade en cuyos terrenos se localiza el cerro “Masvale” cuya iniciativa procuraba destacar el avistamiento de aves, para insertarlo en la oferta con el valor agregado de una ruta cultural aportando a la diversificación de producto.

En Julio de 2.001 el Ministerio de Turismo realizó una investigación sobre Agroturismo (1), en la cual se identificó algunos atractivos y rutas turísticas y se sugirió “la ejecución inmediata a través de Planes Piloto” en diversas regiones del país. El referido estudio consideró que el agroturismo debía ser “un elemento dentro del sistema del Turismo Rural”, y se establece una primera definición de agroturismo “realizado en fincas agropecuarias en producción, con el objetivo de diversificar y complementar los ingresos de las fincas”; se menciona también que, a fin de lograr un verdadero interés del público, el agroturismo requiere combinarse o complementarse con otros elementos, tales como recursos naturales, cultura y gastronomía. La ruta identificada es vía Guayaquil-Naranjal, cuyos participantes fueron: Fundación Ecológica Andrade con el bosque húmedo tropical del cerro Masvale, La laguna del Canclón en la Reserva Manglares Churute (REMCH), Los cultivos de tilapia de la Pesquera Santa Priscila en el recinto Aguas calientes, Hacienda las Cañas, Predio de Flores tropicales, y Cerro de Hayas.

El 3 de septiembre de 2001 las autoridades del Ministerio de Turismo y la Subsecretaría de Turismo del Litoral realizan una visita oficial a la Fundación Ecológica Andrade y a la Hacienda Cañas, dando así por inaugurado el proyecto piloto de turismo rural, bajo la denominación de Ruta del Cacao (RC). Para esa fecha, algunas haciendas ya recibían esporádicamente visitantes nacionales e internacionales, mientras que ciertas instalaciones de aguas termales del sector, atendían regularmente un importante flujo de turismo interno.

En junio del 2002, el Ministerio de Turismo suscribió un convenio con la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, a fin de impulsar el ingreso al mercado de la oferta de naturaleza y agroturismo denominada Ruta del Cacao. Las referencias bibliográficas recogen a la iniciativa Ruta del Cacao a inicios del año 2002 (2), como parte de un informe técnico. Es la primera vez que formalmente un documento recoge esta iniciativa, desde la perspectiva turística.

En el año 2003 el Ministerio de Turismo solicitó a la Organización Mundial de Turismo (OMT) una Misión para definir el Programa de Turismo Rural en el Ecuador, la misma se llevó a cabo entre el 5 y 22 de diciembre de aquel año, a cargo del Consultor de la OMT, (3), quien entregó un informe denominado “Bases para el desarrollo del turismo rural en Ecuador”, el mismo que recoge un profundo análisis de situacional y además establece unos pasos a seguir.

Se denomina agroturismo a aquella actividad en que el motivo principal del cliente es conocer, participar o disfrutar de las actividades vinculadas con la producción agropecuaria. Ésta actividad se vuelve más atractiva, en la medida de que la oferta del establecimiento sea más diversificada.

Si bien es importante no sobredimensionar la oferta, para lo cual debe existir una razón clara que justifique incorporar nuevos establecimientos a la oferta del turismo rural de Ecuador, se considera necesario tener una mayor cantidad de emprendimientos que permitan ampliar los atractivos y la capacidad de hospedaje del producto en sí. Dado que según los datos secundarios que se pudieron obtener no serían más de 100 los oferentes de turismo rural en todo Ecuador, tomando en cuenta las Comunidades (aproximadamente 60) y las Haciendas, Hosterías y Restaurantes Rurales (aproximadamente 40). Se puede avanzar en dos direcciones que ayuden a posicionar mejor al producto turismo rural, desde el lado de la oferta: Nuevos Establecimientos y Desarrollar nuevas actividades.

Contribuir al desarrollo económico y cultural de los pueblos indígenas es uno de los  fundamentos básico del programa de turismo rural, que se sustentará en un trabajo comunitario ampliamente participativo y sobre dos ejes principales: Desarrollo Económico y Recuperación de la Cultura.

En 2004 la dirección provincial de Manabí, del Ministerio de Turismo, realizó un inventario de haciendas turísticas rurales de Manabí, sectorizó en 3 zonas (sur, centro y norte) el cual inventarió un total de 100 haciendas en 22 cantones. Este estudio puede considerarse como la primera intención de línea base.

La Subsecretaría de Turismo del Litoral en el 2005 se levantó un inventario de las haciendas turísticas de la Provincia de Los Ríos con el fin de que sirviera como base para la implantación de un programa de turismo rural en lo posterior. De lo inventariado en el 2005, se concluyó que aún no podemos referirnos a una Red de Haciendas en el Litoral ya que la mayoría de las haciendas inventariadas no constituyen aún un producto turístico.

Para el año 2007 el Ministerio de Turismo inicia con el desarrollo del Plan Estratégico de Desarrollo de Turismo Sostenible para Ecuador al año 2020 (PLANDETUR) que culmina en el año 2008. Como parte del desarrollo del PLANDETUR en su diagnóstico de Ecuador se realizó una consultoría de productos, que fue analizada y validada por un grupo de especialistas llamado Grupo de trabajo de mercadeo. Este estudio identificó 11 líneas de producto y sus variedades específicas para el Ecuador. El producto Agroturismo fue uno de los productos prioritarios y potenciales, las variedades que incluye son: haciendas, fincas y plantaciones. Dos productos sobresalen de este análisis: “Paseo de los Sabores… Cacao, Banano, Café” y “Ruta de las Flores, plantaciones de flores del Ecuador”. En este documento como en el informe de Federico Wyss, se pone de manifiesto el potencial uso de fincas, haciendas y plantaciones como recurso turístico, muy análogos en concepto a los parques temáticos, por su aspecto agrícola y cultural, valor educacional, potencial recreativo y aportes científicos.

En el año 2009, el Ministerio de Turismo desarrolló la consultoría “Conformación de una Red de Agroturismo en las provincias de Guayas y Los Ríos” que procuraba identificar la oferta de agroturismo, consolidarla y generar un proceso de comercialización. El estudio evidenció que la cadena de valor  en el producto agroturismo está fragmentada y en algunos casos es inexistente, por ello se hace necesario reforzar aspectos que procuren dinamizar la creación de la misma. El citado estudio también indica que “la correcta implementación de la Red de Agroturismo, dará lugar al encadenamiento productivo, la asociatividad entre productores y la diversificación económica de las haciendas, al generar beneficios económicos no sólo a los propietarios, sino también a los trabajadores y comunidades aledañas, al generar fuentes de empleo e ingresos, y al impulsar proyectos agroturísticos viables de iniciativas locales. Puede generar también beneficios indirectos como educación y mejoramiento de la infraestructura pública.” (4). El referido estudio analizó la propuesta de la Ruta del Cacao y realiza las siguientes apreciaciones:

A nivel nacional, la realización de reportajes en prensa y televisión nacional y especializada, han contribuido de forma significativa a la difusión de la oferta de la Ruta del Cacao, entre los potenciales clientes del mercado interno. La cobertura brindada ha mejorado la presencia de la ruta en los canales formales de distribución turística del país. A esto se suma, los esfuerzos de las haciendas Las Cañas y Jambelí que han realizado independientemente una promoción turística del área.

Sin embargo, se considera que si bien a nivel nacional ha mejorado el conocimiento del público sobre la ruta, la propuesta es todavía un poco confusa e indefinida para gran parte del público, agencias de viajes y tour operadoras.

En cuanto a la promoción de la Ruta del Cacao, en el ámbito internacional ha tenido una limitada difusión, que corresponde casi exclusivamente a la promoción hecha por unas pocas agencias operadoras de turismo sobre ciertos atractivos específicos (principalmente haciendas y Manglares Churute), y a la difusión de algunas publicaciones especializadas (revistas municipales y boletines académicos) en medios académicos y oficiales.

Sin embargo, con la realización de la primera feria del cacao y chocolate: Chocofest[1], se logró reactivar la ruta, ya que esta feria permitió a los visitantes conocer sobre la Ruta del Cacao y sus principales destinos y atractivos, no sólo en Guayas (Naranjal), sino también en las otras provincias del mundo Costa: Los Ríos (Vinces), Manabí (Portoviejo) y Esmeraldas (Atacames).

Los atractivos que han alcanzado un mayor posicionamiento turístico son Manglares Churute, hacienda Cañas y hacienda Jambelí, aunque la comunidad Shuar de apoco está posicionándose.


[1] Feria creada para promocionar las haciendas dedicadas al cultivo del cacao fino de aroma y las ventajas del producto, así como los sitios de agroturismo y ecoturismo del país.

5 Comentarios Agrega el tuyo

  1. macsystem1 dice:

    Interesante trabajo de divulgación

  2. Soria dice:

    Por favor si pueden proveerme el titulo dr la obra consultada.
    mucho agradecere saferi1@hotmail.com gracias

    1. jorgepaguay dice:

      Mil disculpas por no contestar antes, se lo estoy enviando a su correo electrónico el artículo completo.

  3. karen dice:

    gracias por todo sobre el cacao

    1. jorgepaguay dice:

      De nada, pronto publicaré más información. Saludos

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